Salir a la montaña/naturaleza con los más pequeños de la casa puede ser una de las actividades más gratificantes para unos padres aventureros; más que la mejor de las rutas o ascensión a una cumbre mítica.
Lo normal es pensar que podemos enseñar muchas cosas a nuestros hijos, pero lo cierto es que serán ellos los que nos enseñen a nosotros: a ver las cosas desde otro punto de vista, a fijarnos en los detalles más pequeños, a liberarnos de exigencias…
Además será la ocasión perfecta para desconectar por unas horas de la tecnología que nos rodea y nos adormece.
La ocasión perfecta para que padres e hijos compartan un tiempo de calidad, cuidando los unos de los otros, y viviendo experiencias que quedarán para siempre grabadas en la memoria.
Así que no te lo pienses más, y sal a disfrutar de la montaña con tus hij@s!!
Tabla de Contenidos
ToggleHacía tiempo que quería publicar en Alma Senderista un artículo con consejos para disfrutar de la montaña y el aire libre con los más pequeños, pero, sinceramente, no me veía a mí mismo como la persona más indicada para escribir sobre este tema, ya que no tengo hijos.
Así que pensé en pedir consejo a unos expertos en la materia: Noel Arraiz y Águeda Monfort, creadores de la web «WildKids – Naturaleza en familia«. Ellos no dudaron en aceptar mi invitación 🙂
Noel y Águeda son unos montañeros y trotamundos, que han llevado siempre consigo a sus dos hijas desde bien pequeñas, tanto en sus salidas a la montaña como en sus viajes por todo el globo.
Fruto de esta pasión disfrutada en familia, los autores de WildKids se han convertido en unos expertos en las actividades con niños, y desde siempre han querido compartir sus conocimientos, para ayudar así a otros padres.
Además, han escrito varios libros de rutas de senderismo con niños, los cuales os presentaré al final del artículo.
Ahora, vamos allá con los 10 Consejos para disfrutar de la montaña con niños!!
Consejos para ir a la Montaña con niños/as
1. Haz que sea un Juego
Además de divertirse, el juego es una de las mejores formas que tienen los niños para aprender de cuanto les rodea. Ten esto en cuenta, e intenta que toda la actividad al aire libre se convierta en un juego en el que puedan aprender de la naturaleza.
El contacto con la tierra, con las plantas, con los animales… Planifica paradas largas, en las que puedan descansar y jugar. Proponles juegos y participa activamente con ellos, ¡No seas un mero espectador!
2. Deja que los niños marquen el ritmo
A partir de ahora, olvídate de las prisas. Tendrás que acostumbrarte a que sean ellos los que marquen el ritmo de la jornada. Si intentas imponerles una marcha muy rápida o muy exigente, lo más probable es que se acaben frustrando.
Y ten en cuenta que ir a la montaña con niños significa, en muchas ocasiones, renunciar a la ruta planeada y darte la vuelta porque se encuentren cansados. ¡No pasa nada, hemos venido a jugar!
3. La Paciencia será tu mejor virtud
Si en algún momento el niño se siente cansado, y decide que no quiere avanzar, mantén la calma. Los niños perciben con gran facilidad nuestro estado de ánimo, así que si nos mostramos malhumorados o impacientes, les transmitiremos esa sensación, empeorando las cosas.
El buen humor y la imaginación serán tus mejores armas en estos casos. Y recuerda que la meta de la jornada es disfrutar del campo y de la compañía mutua, así que olvídate de las exigencias, relájate y diviértete.
4. Aprende a observar con los ojos de un niño
Ponte a su altura y aprende a fijarte en los pequeños detalles: esos frutos de colores, las huellas de animales, los minúsculos insectos… Invéntate cuentos, mánchate las manos de barro, túmbate en el suelo y mira las nubes pasar… En resumen: diviértete y juega como lo haría un niño. De esta forma harás que cada salida a la montaña sea una nueva aventura, y estarás ayudando a desarrollar su imaginación: algo fundamental para su aprendizaje y crecimiento de forma sana y equilibrada.
5. Planifica la actividad acorde a su edad
Estudia la ruta que vas a realizar, la distancia y dificultad, y decide si es la adecuada para tus niños: en base a su edad, y en base a su habilidad, ya que no hay dos niños iguales.
Ten previstas las zonas de paradas y de juego, las alternativas más cortas por si se cansan. Estudia la previsión del tiempo y lleva contigo un botiquín.
Una vez que hayas hecho todo esto, te recomendamos dejarte fluir e improvisar, seguro que descubres muchas cosas nuevas si les dejas a ellos guiarte!
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6. Sé un ejemplo para ellos
Como ya sabemos, los niños son unos imitadores natos: tanto para lo bueno, como para lo malo. Por ello, cuando salgamos a la montaña nuestro comportamiento ha de ser ejemplar, para transmitirles el respeto y el amor por la naturaleza.
Enséñales a cuidar del medio ambiente: no dejando basura, respetando la flora y la fauna, siguiendo los senderos. Ve correctamente equipado, come e hidrátate de forma adecuada, protégete del sol…
Transmíteles seguridad, calma y confianza, evitando alarmismos o situaciones de falta de control.
7. Permíteles experimentar
Si el juego es una de sus principales formas de aprender, experimentar, equivocarse y aprender de los errores, es otra de ellas. Déjales caerse, ensuciarse, probar, tropezar… pero siempre demostrándoles que estás allí para cuidarles y protegerles cuando sea necesario.
Anticípate a los peligros reales, y prevé como actuar en caso de emergencia o necesidad. Dales cierta libertad y autonomía, pero sin dejar de cuidar de ellos.
8. Haz que asuman responsabilidad
A partir de los 3 años, los niños comienzan a tener plena autonomía. Es un buen momento para que empiecen a llevar su propia mochila, con un poco de agua y un tentempié. Poco a poco podrán ir llevando más peso, haciéndose responsables de sus propias necesidades.
Por otra parte, deja que intervengan en las decisiones a tomar: observar el mapa con el itinerario a seguir, descubrir las señales, los sitios donde hacer paradas… De esta forma, sentirán que forman parte del grupo y estarán más animados a seguir adelante.
9. Comparte la aventura con amigos
Como ya hemos comentado, el juego es una excelente forma de aprendizaje para los niños, y la naturaleza el escenario perfecto para desarrollarla. ¿Cómo podríamos mejorar esto todavía más? Haciendo que compartan la experiencia con otros niños, y que aprendan unos de otros. Entre todos se animarán mutuamente, estarán más predispuestos y con más energías para avanzar.
10. Muéstrales diferentes puntos de vista
A la hora de ir con niños a la montaña, intenta hacerlo desde diferentes disciplinas o puntos de vista: senderismo, escalada, camping, esquí, geocaching… De esta forma harás que su amor y respeto a la naturaleza sea todavía mayor.
Por otra parte, conseguiremos que identifiquen la naturaleza como un enorme campo de juego, al que sin duda querrán regresar cuando sean más mayores, transmitiendo todos los valores aprendidos de vosotros.
10+1 Regálate(les) un libro de rutas con niños
Como os decía al comienzo del artículo, Noel y Águeda han escrito varios libros de rutas pensadas para hacer con niños, los cuales puedes encontrar en su web.
Fotos: Noel Arraiz y Águeda Monfort, de WildKids
Texto: Fernando Prieto, de AlmaOutdoor, basado en los consejos de WildKids y en su experiencia personal.